Poesía es lo que fluye
entre alarmas matutinas,
mesitas de noche,
tu cuello, mis labios
y buenos días somnolientos.
Florece en los instantes
cuando me abrazas más fuerte,
temiendo el presagio
que escolta al amanecer.
Las horas nos amenazan
con seguir su curso.
Cada minuto que pasa,
un augurio del inevitable despertar
¿Cómo osa el tiempo
separar a dos almas
bordadas del mismo hilo?
Ilusa, me aferro
a aquel oasis
como el rocío a la flor.
Suspiros en sincronía;
pestañas entrelazando
tu mano en la mía.
De noche, un refugio entre sábanas.
De día, desterrados del Edén.
Yo y tú.
Tú y yo.
Un sueño de nunca despertar.
Mariana Anaya estudia Ciencias Naturales en la Universidad de París-CRI. Es apasionada de la neurociencia, la poesía de Wislawa Szymborksa y las obras de Elena Garro. Actualmente es líder regional de los clubes de Girl Up Europa